
Luego de una ola de denuncias contra la el gigante de la manzanita por una ralentización deliberada de sus dispositivos móviles a partir del lanzamiento del iPhone X, Francia abrió las puertas al debate para que sea la Justicia la que investigue lo que se denomina como 'obsolescencia programada'.
A raíz de esta inminente investigación, Apple prometió que con las actualizaciones más recientes de su software, se corregirán una de esas vulnerabilidades y ha lanzado parches de seguridad que no mermarán el rendimiento.
Apple empezó a 'emparchar' iPhones y Macs por los fallos de seguridad
Pero ya era tarde: la pesquisa, abierta después de que una organización de consumidores presentara una denuncia, estará dirigida por la Dirección General de Competencia, Asuntos del Consumidor y Control del Fraude (DGCCRF, por sus siglas en francés), que forma parte del Ministerio de Economía.
Usuarios resisten a la obsolescencia programada de Apple (e investigan a Epson)
Según trascendidos de medios locales, la investigación de la Justicia francesa podría llevar meses dependiendo de los hallazgos que se registren. Una vez terminada, el caso podría darse por terminado o pasar a manos de un juez para una pesquisa en mayor profundidad.
Tal como informó Urgente24, la obsolescencia planificada se castiga con una pena de dos años de cárcel y con 300.000 euros de multa, que puede llegar sólo al 5% de los ingresos medios anuales.