Google y un polémico proyecto militar
La "economía gig" está en total aumento: Se trata de plataformas que facilitan el intercambio de los usuarios a través de Internet para que uno de ellos ofrezca bienes o servicios a cambio de dinero. Uber, Airbnb, Mercadolibre y Rappi son algunos ejemplos. Muchos usuarios las utilizan para generar ingresos extra, pero para otros se trata de su principal sustento.
Muchos la llaman también "economía colaborativa", y está en aumento. Google está utilizando este tipo de intercambios para desarrollar un polémico proyecto militar de inteligencia artificial. Se trata de Project Maven, su trabajo para el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Desde Google, aclararon que la inteligencia artificial que ellos desarrollen no será utilizada con fines armamentísticos. Además, el CEO dijo que no serán aceptables los usos que sean proponemos de causar un daño generalizado ni que violen la privacidad, las leyes internacionales o los derechos humanos.
Luego de que la compañía fuera escrachada por sus propios empleados, que se manifestaron sobre diversos temas (como acoso sexual en el entorno de trabajo y el desarrollo del Proyecto Maven), ahora desata más polémica al contratar a empleados externos para este proyecto.
Según The Intercept, la empresa contrata a trabajadores desde un dólar la hora por la realización de tareas sencillas y repetititvas. Además, denuncian que los empleados trabajaron"a ciegas", ya que no conocían la finalidad de las tareas que realizaban: Programar sistemas que decidan qué es qué en las grabaciones de drones con propósito militar.
La empresa que subcontrata de mano de obra para entrenar los sistemas de Google, Figure Eight, afirma que "nuestros clientes tienen la opción de mostrar quienes son", sin embargo,"la mayoría de las veces se mantiene anónima". La mayoría de los trabajadores son de países como Venezuela, Indonesia o Rusia, además de los Estados Unidos.
Facebook y el Blockchain
La empresa de Mark Zuckerberg está invirtiendo en el desarrollo de la tecnología Blockchain, la capaz de generar criptomonedas. De esta manera, Facebook compró una compañía que se especializa en el terreno. Se trata de la británica Chainspace, una startup centrada en los smart contracts y que ha sido fundada por investigadores de la University College de Londres.
Aún no se conocen muchoos detalles del acuerdo, pero se trata de una clara señal de una de las principales empresas internacionales: A Facebook le interesan las criptomonedas.
Además, la compañía de Zuckerberg viene trabajando hace varios meses en el desarrollo de una nueva criptomoneda, pero tampoco se conoce el avance de este proyecto.
Los planes del gigante de Silicon Valley podrían relacionarse con la idea de crear una plataforma única en su base compartida por Facebook, Messenger, Instagram y WhatsApp. En la misma, podrían realizarse pagos a través de las redes sociales, utilizando una criptomoneda como medio.