
Bloomberg recuerda: "Construir una vivienda suele ser un proceso tedioso que se puede alargar durante varios meses o incluso más de un año. El proceso requiere que todo el capital físico y humano se desplace hasta el lugar de la obra, lo que puede suponer un incremento de los costes y del tiempo. Por eso, en USA están acelerando la construcción de casas a través de líneas de ensamblaje independientes que permiten reducir costes y levantar viviendas de forma más rápida."
La idea es la fabricación de casas en secciones, que más tarde son transportadas en camiones y después colocadas en cimientos por grúas.
A veces los módulos son habitaciones totalmente terminadas, que incluyen baños con duchas con revestimientos de azulejos y cocinas gourmet.
Bloomberg menciona el caso de Cyndicy Yarborough, exempleada de Wal-Mart de 26 años, quien ahora trabaja para Blueprint Robotics, empresa que construye viviendas bajo este nuevo método. El trabajo habitual de los albañiles es realizado por robots que son auditados por empleados como Yarborough.
Blueprint Robotics, de Baltimore, construye casas como si fueran automóviles, en una línea de ensamblaje, usando robots que disparan miles de clavos sobre postes todos los días y nunca fallan un tiro.
Yarborough trabaja con una máquina que levanta los pisos y las paredes y los embala en un camión, paso previo antes de la entrega a otra fábrica donde serán ensamblados y la vivienda tomará su forma final.
Las plantas permiten a las promotoras inmobiliarias llenar el vacío con la construcción de casas y edificios de viviendas en un sitio externo, por menos dinero y en una fracción del tiempo.
Marriott International, el mayor operador hotelero del mundo, está recurriendo cada vez más a la construcción modular para algunas de sus propiedades.
"Es la ola del futuro: de lo contrario, no sé cómo resolveremos la escasez de mano de obra", sentencia John Burns, consultor de construcción de viviendas en Irvine, California. "Lo que impulsa la construcción modular es la capacidad de construir una casa de manera más rentable y a un menor precio".
Uno de los promotores del sistema es Aaron Holm, quien fue uno de los impulsores de Amazon Go, quien intenta imponer su Blokable, una plataforma que reduce los plazos de construcción de casas de años a semanas, empleando la tecnología de producción modular y dando lugar a viviendas en bloque, adaptables e independientes, a un precio de entre US$ 25.000 y US$ 100.000, según el tamaño final de las viviendas.
Por ahora, el prototipo contempla módulos de entre 6 y 12 metros de longitud y sólo está disponible en Vancouver, cerca de Seattle, dentro del estado Washington, donde se ubica la fábrica de la empresa, pero la idea es aterrizar en múltiples países. Tras su construcción, los módulos se transportan en camiones desde la fábrica hasta el lugar de destino.
"La instalación de los bloques se realiza de manera que cumpla los estándares de eficiencia energética y nos encontramos en una búsqueda continua de métodos que mejoren la sostenibilidad", aseguran desde Blokable.
"No es construcción, es Blokable", es el lema de esta startup con sede en la ciudad estadounidense de Seattle. Según sus impulsores, el sistema tiene numerosas ventajas frente a la construcción tradicional, "demasiado lenta para hacer frente a la demanda actual", aseguran.
Las constructoras de viviendas en USA aseguran que la escasez de mano de obra es su mayor reto, y que ello está suponiendo que los precios suban en promedio hasta un 5,2%, según encuestas de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas/Wells Fargo del año pasado.
Bloomberg recuerda que la idea de transportar casas en secciones prefabricadas se remonta a los primeros años del siglo 20, cuando los propietarios podían comprar kits de un catálogo de Sears y Roebuck para su montaje en sus lotes recién adquiridos. En las décadas de 1980 y 1990, la construcción de casas de bajo coste en fábricas ganó en popularidad, de acuerdo con Gary Fleisher, autor de un blog para la industria llamado Modularhome.com.
Las plantas actuales son capaces de producir viviendas más grandes con diseños más elaborados. La fábrica de Blueprint es una de las primeras en USA en utilizar robots, explica Fleisher. Un creciente número de edificios multifamiliares, residencias estudiantiles y hoteles de mayor altura se construyen en fábricas. Pero también mansiones que se venden por millones de dólares.